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Mejor posponer la obediencia a Dios

Meditación

Si Dios nos ha hablado claramente acerca de un aspecto que debemos entregarle, necesitamos obedecerle hoy, no un día en el futuro, no mañana. Él desea evitarnos una tristeza, o bien, otorgarnos una bendición al escoger un buen camino. 

Si nunca le has pedido perdón a Dios por ser un pecador (ya que todos hemos pecado) y confesado que solamente por Jesucristo puedes entrar al cielo, es posible que no hayas nacido de nuevo. En ese caso, Hoy es el día para entregarle tu vida a Jesús. No podemos tener certeza de que mañana tendremos vida. Tampoco conocemos si los quehaceres y proyectos del mañana te harán olvidarte de Dios. Así que si Dios se acercó a tu vida hoy, es la oportunidad perfecta de escucharle y abrirle las puertas de tu corazón.

Si con seguridad ya naciste de nuevo y un día le testificas a una persona que desea posponer su decisión de entrega a Cristo, recuérdale con amor que hoy es el día para hacerlo, no hay necesidad de posponer esta salvación ni la ocasión de reconciliarse con Dios.


Para Meditar

En caso de tener algo pendiente para entregar a Dios, ¿puedo realmente asegurar que mañana tendré el deseo y la entrega para hacer lo que Él me ha pedido?

¿Qué consecuencias habrían si mañana mi corazón se endureciera y yo continuara viviendo en la misma dirección?


La Palabra de Dios

Si oyeres hoy su voz, No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba. Salmos 95:7b-8

Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:2

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Venciendo el Temor del Hombre: Acercándote a Dios con Valentía

Bueno, resulta que algo en tu corazón te dice que la Biblia debe ser verdad, que deberías acercarte más a Dios. Dentro de ti quisieras tener el valor para hacerlo, pero luego hay algo que te frena... Piensas en todo el rechazo social que sufrirás, tus amigos dejarán de serlo, tus conocidos se alejarán de ti. Temes que ya no serás tan "cool" como antes, sino que tendrás pocos o nulos amigos (en tu mente es así), así que una vez más decides seguir con tu vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? Juan 5.41-44 Se llama "temor del hombre", y es una de las principales razones por las que la gente no se acerca a Jesucristo en estos días. Toda la sociedad está construida alrededor de las modas ...

El Camino del Perdón: Cómo Afrontar y Superar Nuestros Pecados Según la Biblia

Todos hemos pecado. No existe persona en la tierra que sea perfecta, con excepción de Jesucristo, quien nunca cometió un error. Si así no fuera, no hubiera sido necesario que Jesús viniera al mundo a salvarnos. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque. Eclesiastés 7:20 Si hemos creído en Jesucristo y le hemos hecho nuestro Señor y Salvador, tenemos un anhelo en el corazón de andar en sus caminos, de la manera que Él anduvo. Pero sabemos que en algún momento pecaremos, porque somos imperfectos.  Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1 Juan 1:8 Cuando esto suceda: ¿Qué debemos hacer?  Es importante que confesemos nuestras faltas directamente a Dios, sin ocultar (o encubrir) lo que sucedió. Encubrimos nuestro pecado cuando decimos frases como "yo no soy así, es que me provocaron", "es que si ellos no se comportaran de esa manera", "es que esa persona no debería provo...

No seamos como un Caballo o un Mulo

Meditación Dios desea darnos un corazón tal que nos diga qué hacer, y nosotros inmediatamente obedezcamos. Sin embargo, por naturaleza tenemos un corazón de piedra, a quien Él habla una, dos y muchas veces sin captar nuestra atención o provocar nuestra obediencia. Por cuanto Dios nos quiere evitar el sufrimiento que provocarán nuestras malas decisiones, en ocasiones permite situaciones difíciles en nuestra vida. De esta manera somos susceptibles a voltear nuestra mirada a Él, y empezamos a escuchar su voz y tomar decisiones que nos harán bien. Otro problema que aqueja al ser humano es que solamente buscamos a Dios cuando vivimos problemas o tristezas profundas. Solemos olvidarle en temporadas de éxitos y bendiciones, en lugar de agradecerle y acercarnos a Él. Pero Dios desea formar en nosotros un carácter que le busque de manera estable, tanto en días de éxtasis y felicidad, como en momentos de tristeza profunda. Por esta razón, permite pruebas y dificultades, para que no nos olvidemos...