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La paciencia, la fe y la valentía: Cómo esperar en Dios según las Escrituras

Una mujer orando a Dios
Como creyentes, muchas veces hemos escuchado que debemos esperar en Dios. Es decir, las cosas que anhelamos no vendrán en nuestro tiempo, sino cuando Él considere oportuno, ya que tiene un plan perfecto para nuestra vida. Lo anterior es correcto según las Escrituras. Sin embargo, ¿qué significa exactamente esperar en Dios? En otras palabras, ¿cómo debemos esperar en Él? Un día me di a la tarea de entenderlo, y les comparto mi meditación al respecto.

En primer lugar, la Palabra de Dios indica que necesitamos esperar con paciencia (Salmos 40:1). Según Oxford Languages, la paciencia es "la capacidad de sufrir y tolerar desgracias, adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin q
uejarse ni rebelarse". Esta definición es exacta, ya que Dios demanda una buena actitud mientras aguardamos sus bendiciones.

En segundo lugar, necesitamos esperar en quietud (Isaías 30:15). No deberíamos buscar soluciones rápidas, alejadas de la Palabra de Dios. Cuando perdemos la tranquilidad, intentamos resolver los problemas a nuestra manera, basándonos en nuestras emociones. Los esposos se divorcian, los solteros buscan parejas no creyentes, los trabajadores renuncian o gritan al jefe. En fin, esto sucede porque tomamos acciones precipitadas, pero lo adecuado sería quedarnos quietos mientras llega la solución divina.

También necesitamos tener fe mientras esperamos (Mateo 14:29-30). En otras palabras, confiar en Dios. Pedro lo estaba haciendo bien cuando caminaba sobre las aguas para ir a Jesús, pero luego puso su atención en el fuerte viento (y perdió de vista a Jesús) y tuvo miedo. La angustia es una señal de que no tenemos fe, porque implica no confiar en Él.

Para finalizar, necesitamos esperar con valentía (Salmos 27:14). Debemos estar dispuestos a enfrentar lo que venga, incluso si no es lo deseado. Se requiere valentía para soportar el dolor y aún así seguir obedeciendo y adorando a Dios, como si nos hubiera dado lo que queríamos. Esto sí es propio de hombres y mujeres honorables.


Para Meditar

¿Estoy acostumbrado a esperar firmemente en Dios aunque las circunstancias no sean las deseadas, y de acuerdo a las características estudiadas?


La Palabra de Dios

En Paciencia: Salmos 40:1. Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

En Quietud: Isaías 30:15. Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,

Con Fe: Mateo 14:29-30. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!

Con Valentía: Salmos 27:14. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová

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