Ir al contenido principal

La Definición del Amor: Amando a uno mismo y al cónyuge según la Biblia

La meditación actual es bastante profunda, y es el resultado de un sermón que escuché hace unos meses, donde el pastor hace referencia al concepto del amor, especialmente en relación con uno mismo y el cónyuge. También contiene lo que Dios habló a mi corazón.

El amor no es un sentimiento ni una emoción, ya que una persona no puede controlarlos, y Dios me pide que ame a los demás. Si fuera un sentimiento o emoción, Dios no podría ordenarme que ame a los demás.

Es importante amarse a uno mismo, de lo contrario, es imposible amar a otras personas. Por ejemplo, Jesús dice que
el mayor mandamiento es amar a Dios con todo el corazón, la mente y el alma, y segundo, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Si no me amo a mí mismo, los demás están en problemas.

El amor es uno de los mayores incentivos o motivaciones para todo el mundo, aquello que les da fuerzas o deseos para seguir adelante. Así, es contradictorio que la mayoría de personas no sepa cómo definirlo. Pero, ¿cómo saber si una persona me ama si no conozco su definición? ¿O cómo entender si estoy amando a los demás?

En 1 Corintios 13 se describe lo que el amor hace, no lo que el amor es (por ejemplo, "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia"). En realidad, la definición del amor se encuentra en Efesios 5:28-29: "Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia".

En el pasaje anterior dice "nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida". Amar quiere decir sustentar (o alimentar) y cuidar. Cuando alimentamos a un ser vivo, le damos lo necesario para desarrollarse y llegar a la madurez. Por tanto, alimentar quiere decir "llevar a la madurez". ¿En qué aspectos? En Lucas 2:52 dice que Jesús llegó a la madurez (creció) en sabiduría (mentalmente), en estatura (físicamente), en favor de Dios (espiritualmente) y en favor con los hombres (relacionalmente).

Por tanto, si te amas a ti mismo, entonces te alimentas para llegar a la madurez física, mental, espiritual y relacionalmente. Pero esto es solo la mitad del amor, pues Efesios 5:29 dice "alimentar y cuidar". Cuidar significa literalmente "resguardar" (velar por alguien, o sea, protegerlo). Si cuidas a alguien, lo resguardas. En este contexto, significa proteger en el sentido de protección.

Entonces unimos las dos cosas, y así es como te debes amar a ti mismo en sentido bíblico. Si me amo a mí mismo, entonces por un acto de voluntad me alimento para llegar a la madurez física (por ejemplo, cuidando lo que como), mental (cuidando lo que asimilo), espiritual (cuidando mi relación con Dios) y relacional. Entonces, si realmente me amo a mí mismo, me cuidaré o protegeré de cualquier cosa que impida ese proceso de alimentación.

Así debo amar a mi esposa, como a mi propio cuerpo. Por mi voluntad la alimentaré para llevarla a la madurez física, mental, espiritual y relacional. Y si verdaderamente la amo, la cuidaré y protegeré de cualquier cosa que impida ese proceso de alimentación: cuidando los lugares a los que vamos, los videos que vemos, los amigos que tenemos, el tipo de música, las fiestas, lo que consumimos. Cualquier cosa que pueda impedir ese proceso de alimentación.

Uno de los conceptos más difíciles de toda la historia se define en pocas palabras: Sustentar (alimentar) y Cuidar (proteger).


Para Meditar

De acuerdo con esta meditación: ¿He estado amándome a mí mismo? Si tengo cónyuge, ¿tengo oportunidades para darle un amor más acorde a cómo lo describe las escrituras?


Populares Últimos 7 Días

Venciendo el Temor del Hombre: Acercándote a Dios con Valentía

Bueno, resulta que algo en tu corazón te dice que la Biblia debe ser verdad, que deberías acercarte más a Dios. Dentro de ti quisieras tener el valor para hacerlo, pero luego hay algo que te frena... Piensas en todo el rechazo social que sufrirás, tus amigos dejarán de serlo, tus conocidos se alejarán de ti. Temes que ya no serás tan "cool" como antes, sino que tendrás pocos o nulos amigos (en tu mente es así), así que una vez más decides seguir con tu vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? Juan 5.41-44 Se llama "temor del hombre", y es una de las principales razones por las que la gente no se acerca a Jesucristo en estos días. Toda la sociedad está construida alrededor de las modas ...

El Camino del Perdón: Cómo Afrontar y Superar Nuestros Pecados Según la Biblia

Todos hemos pecado. No existe persona en la tierra que sea perfecta, con excepción de Jesucristo, quien nunca cometió un error. Si así no fuera, no hubiera sido necesario que Jesús viniera al mundo a salvarnos. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque. Eclesiastés 7:20 Si hemos creído en Jesucristo y le hemos hecho nuestro Señor y Salvador, tenemos un anhelo en el corazón de andar en sus caminos, de la manera que Él anduvo. Pero sabemos que en algún momento pecaremos, porque somos imperfectos.  Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1 Juan 1:8 Cuando esto suceda: ¿Qué debemos hacer?  Es importante que confesemos nuestras faltas directamente a Dios, sin ocultar (o encubrir) lo que sucedió. Encubrimos nuestro pecado cuando decimos frases como "yo no soy así, es que me provocaron", "es que si ellos no se comportaran de esa manera", "es que esa persona no debería provo...

No seamos como un Caballo o un Mulo

Meditación Dios desea darnos un corazón tal que nos diga qué hacer, y nosotros inmediatamente obedezcamos. Sin embargo, por naturaleza tenemos un corazón de piedra, a quien Él habla una, dos y muchas veces sin captar nuestra atención o provocar nuestra obediencia. Por cuanto Dios nos quiere evitar el sufrimiento que provocarán nuestras malas decisiones, en ocasiones permite situaciones difíciles en nuestra vida. De esta manera somos susceptibles a voltear nuestra mirada a Él, y empezamos a escuchar su voz y tomar decisiones que nos harán bien. Otro problema que aqueja al ser humano es que solamente buscamos a Dios cuando vivimos problemas o tristezas profundas. Solemos olvidarle en temporadas de éxitos y bendiciones, en lugar de agradecerle y acercarnos a Él. Pero Dios desea formar en nosotros un carácter que le busque de manera estable, tanto en días de éxtasis y felicidad, como en momentos de tristeza profunda. Por esta razón, permite pruebas y dificultades, para que no nos olvidemos...