Ir al contenido principal

Que Hace Salir su Sol Sobre Malos y Buenos

El sol encerrado en un corazón formado por la sobre de las manos
Jesús dijo que el segundo mandamiento en importancia es amar al prójimo como a uno mismo. Lo anterior no es cualquier ordenanza, ya que solo existe uno mayor en relevancia: Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma y mente. Entendiendo que amar al prójimo es tan importante, vale la pena meditar acerca de las implicaciones que tiene para nuestra vida. 

Para descubrir esto, hoy nos centraremos en una característica de Dios: La Biblia explica que Dios es amor. Si Dios es amor, para amar al prójimo, tendríamos que estar mostrando a Dios en nuestro trato con ellos (pues Dios es amor, entonces mi trato al prójimo tiene que mostrar a Dios). Una de las maneras como la Palabra describe el amor de Dios es "que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.". En otras palabras, Él da bendiciones a las personas, sea que lo merezcan o no.

Meditemos sobre esto, pues es una característica muy escasa en el mundo actual. Hoy la gente trata bien a quienes lo merecen, o que nos han dado un buen trato. Cada quien escoge a quienes hacerles bien, y a qué personas ignorar, o maltratar. 

Como creyentes, necesitamos dar el ejemplo al amar a los demás, dándole buenas cosas a todos, siempre y cuando esté a nuestro alcance. Haciendo esto, mostramos una de las características de Dios, pues Él es amor.


Para Meditar

¿Qué acciones en mi vida reflejan o no, la manera como Dios nos ama? Es decir: "que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos"


La Palabra de Dios

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1 Juan 4.8.

Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5:45



Populares Últimos 7 Días

De Fracasos a Perfección: El Poder Transformador de Dios en Tu Vida

Todos hemos tenido razones para sentirnos fracasados o pensar que no hemos logrado todo lo que deseamos en la vida. Quienes tuvieron una niñez o adolescencia difíciles sufrieron por circunstancias complicadas. Por ejemplo: padres que no los hacían sentirse orgullosos como hijos, vivencias de abusos por parte de familiares u otras personas, o simplemente no tuvieron un padre o una madre (lo cual les hizo sentir que no eran tan valiosos, ya que se criaron en una familia disfuncional). Por otro lado, muchas personas vivieron una infancia normal, pero fracasaron en la escuela, la universidad o como proveedores de sus familias. O bien, no son el papá o la mamá que deberían ser. Finalmente, hay personas que tienen un pasado que les avergüenza. Posiblemente todos nosotros hemos hecho algo de lo que no estamos orgullosos y quisiéramos no recordarlo, y que los demás no supieran para que no cambie su concepto de nosotros. Así que todos tenemos algo en común: Nadie es perfecto, hemos fracasado en...

Venciendo el Temor del Hombre: Acercándote a Dios con Valentía

Bueno, resulta que algo en tu corazón te dice que la Biblia debe ser verdad, que deberías acercarte más a Dios. Dentro de ti quisieras tener el valor para hacerlo, pero luego hay algo que te frena... Piensas en todo el rechazo social que sufrirás, tus amigos dejarán de serlo, tus conocidos se alejarán de ti. Temes que ya no serás tan "cool" como antes, sino que tendrás pocos o nulos amigos (en tu mente es así), así que una vez más decides seguir con tu vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? Juan 5.41-44 Se llama "temor del hombre", y es una de las principales razones por las que la gente no se acerca a Jesucristo en estos días. Toda la sociedad está construida alrededor de las modas ...

O Podría Sucederte Algo Mucho Peor...

He escuchado a pastores y personas maduras en la fe decir que si llega un problema o una enfermedad, no deberíamos preguntarnos si fue por causa de un pecado, pues todos enfrentaremos dificultades y enfermaremos, y simplemente son circunstancias que suceden en la vida. Según este razonamiento, seríamos demasiado duros con nosotros mismos si nos culpamos por situaciones adversas, y deberíamos tener un enfoque más positivo al respecto. Al examinar las Escrituras con cuidado, por años he estado en desacuerdo con estas afirmaciones.  Pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor» Juan 5:14 Primero una aclaración: Dios es soberano, y muchas adversidades podrían venir a nuestras vidas sin que las podamos entender. Aún una persona que haya vivido entregada a Dios, enfrentaría incontables sufrimientos si Él así lo determinara. Vemos por ejemplo a Abraham, quien esperó con dolor hasta sus casi 100 años para r...